miércoles, 2 de noviembre de 2016

Jaime Fernández Molano / Columna rosa / Opinión

Columna rosa

        El personaje de esta historia era un escritor idealista, que de tanto asco que le produjo el entorno, comenzó a enfermar.
       Como vivía en un país corrupto, con  una de las desigualdades más grandes del planeta, con índices de lectura per cápita y de niveles educativos que daban pena; y además se sentía rodeado de abyectos, cínicos y malandrines —de un lado— y de cobardes, miedosos e insensibles de otro, le sucedió lo de don Alonso Quijano: enloqueció.
       Se inundó de dolor de alma y de altos niveles de asco por todo lo que lo rodeaba.
     Entonces le pasó lo del personaje de la famosa fábula de Monterroso titulada ‘El mono que quiso ser escritor’, y que habla del tipo que quiso escribir sobre todas las porquerías y escoria de la condición humana, pero ante la múltiple presión social, decidió comenzar a escribir columnas rosa. Sobre cómo volverse rico y bello en breve tiempo. Sobre lo bello, sano e inmaculado de su país.
       Y así, intentó tapar el sol con su pluma rosa.
          
* Escritor y periodista. Correo: entreletras2@gmail.com - Twitter: @jaimefm60

Jaime Fernández Molano / Adularore(a)s y serviles / Opinión

Aduladore(a)s y serviles

       Lameculos, según el Drae, es una persona aduladora y servil. Dice también el Drae que es una expresión malsonante. Sí. En verdad suena feo. Pero más horrible es la persona que merece el adjetivo.
       Y tristemente pululan en el ambiente. Cada tirano tiene los suyos. Cada reyezuelo también.
        Y son serviles (en ambos géneros) por dos razones: por su gran capacidad para la marrullería, la puñalada trapera y la deslealtad; y segundo, porque así tapan su incapacidad y su cretinismo.
       Adicto(a)s (como sus jefes) al poder, aprovechan —en la mayoría de los casos— la ignorancia de sus protectores para pontificar, 'asesorar', 'botar línea' y decidir sobre responsabilidades, muchas veces cruciales y de interés y recursos públicos.
       Pero también proceden de aquellos artisticas de medio pelo ‘archi’ conocidos porque posan de críticos pero les basta ‘libar’ un trozo de sobras en su hocico para que lo callen.
        Y obvio, el estatus que impera en este débil ambiente —feo y maloliente—, los catapulta.
       Qué tristeza.
          
* Escritor y periodista. Correo: entreletras2@gmail.com - Twitter: @jaimefm60

Jaime Fernández Molano / ¡Ojo a la cultura! / Opinión

¡Ojo a la cultura!

       A raíz de las recientes denuncias sobre los manejos de la cultura en el Departamento, solicité aclaraciones a la gobernadora del Meta, quién muy amable las respondió y me manifestó: “Siempre estoy y estaré atenta, porque lo único que nos interesa es el fortalecimiento de la cultura”.
       Entendió también que sigamos con ojo avizor para que la inversión de los recursos en cultura se optimicen y se inviertan con ética y transparencia.
            Por ello, hago un llamado a las entidades encargadas de la cultura en el Meta, para que revisen con lupa sus contrataciones y las propuestas que proyectan apoyar.

       De un lado, las alertas siguen encendidas, de otro está el expreso propósito de su gobernante para evitar desmanes, y desde aquí los ojos nuestros y los de la ciudadanía siguen expectantes, para que salvaguardemos el bien público, y se garantice que los procesos contractuales se cumplan a cabalidad, se eviten erogaciones exorbitantes, sobrecostos y demás anomalías posibles.
       Seguimos pendientes.
          
* Escritor y periodista. Correo: entreletras2@gmail.com - Twitter: @jaimefm60